BITÁCORA DE CHALÁN

PATOTAS CULTURALES EN CHALÁN
Travesía al corazón de los montes de María

CONOCIENDO A CHALÁN 


En la subregión montemariana del departamento de Sucre, se ubica el municipio de Chalán. Hay dos vías para llegar desde la capital sucreña, Sincelejo: una es por el carreteable Morroa – Colosó; y la otra, es por la nueva doble calzada que vincula a Sincelejo con Toluviejo, en donde se encuentra el desvío para acceder a la carretera hasta Colosó y luego a Chalán.


La Patota Cultural tomó la vía por Morroa.

A sus habitantes se le llama chalaneros y en todo Sucre se les reconoce por ser un pueblo laborioso, dedicado a la agricultura. Lamentablemente su población ha sido víctima del conflicto armado, pero eso no ha cambiado la alegría, la amabilidad y el don de gentes de sus habitantes.

La primera estrofa de su himno es:

“Cuando viene naciendo la aurora
Se adorna con mi pueblo Chalán
Sale su gente trabajadora
Dispuestos sus campos cultivar.”

El historiador local Ramfis Yépez ha documentado que Chalán fue fundado en 1610 por el español Juan de Villalba y Zubiría en el territorio zenú cuyo cacique era Chalé, que da nombre a la población y a quien describen como “hombre famoso en la región por ser trabajador, amansador de caballos y de espíritu noble”. (Tomado de documento institucional)

Chalán es una población típica de los montes de María, sus tradicionales casas de madera y techo de zinc, rica en expresiones de la tradición cultural que se refleja en la musicalidad autóctona, de tradición oral y décimas inspiradas en su riqueza paisajística, su gente, sus mujeres y sus tradiciones.





LA PATOTA DE CHALÁN: UNA BIBLIOTECA VIVA

El viernes 19 de mayo (2017), desde las 8 de la mañana inició el desarrollo de la Patota.


 Desde la planificación del evento y por la articulación con distintos sectores y actores locales supimos que tendríamos una gran oportunidad de hablar de las bibliotecas vivas, es decir, de los chalaneros que portan sus saberes, las memorias, las narrativas y los relatos fundacionales. Son libros que hablan, que caminan, que tienen un nombre propio, sólo que no están en la Biblioteca Pública Municipal.

Curiosamente, al inicio del diálogo una de las participantes menciona que estamos en el año de la novela La María, de Jorge Isaacs, y en esa obra se menciona que Efraín estuvo por estas tierras caribes usando hamacas compradas en Corozal (que seguramente eran montemarianas).  

El colectivo fue ambientado por bellas melodías con la gaita, tan incrustada en el arte montemariano, que estuvieron a cargo de la Escuela Municipal de Música, área de pitos y tambores.

El Espacio correspondiente a Chalán es LA BIBLIOTECA, que la patota describe así: Espacio cultural articulado en muchas partes a la Casa de la Cultura, en otras goza de autonomía y jerarquía propia dentro del organigrama municipal. A partir de la apuesta hecha desde el Ministerio de Cultura, los municipios colombianos han ido contando con su biblioteca pública municipal y la respectiva dotación. Este espacio aporta al desarrollo cultural y se constituye en un objeto de diálogo de la Patota. Desde lectores, las funciones y procesos, la Patota realizará un diálogo que evidencie cuál ha sido el aporte de la Biblioteca a los cambios sociales y de qué manera se inserta en la cotidianidad y en la vivencia de la comunidad.

El colectivo se reunió en las instalaciones de la Ludoteca municipal, espacio articulado a la Biblioteca, teniendo en cuenta que ofrece más amplitud en sus instalaciones.

Se contó con la presencia de estudiantes, de adultos mayores, gestores culturales, creadores y artistas, así como funcionarios de la Alcaldía Municipal.

El secretario de gobierno municipal, doctor Álvaro Blanco, inicia el diálogo presentando el saludo de parte del señor Alcalde.

El secretario de gobierno municipal, Álvaro Blanco.
Atenta la gestora cultural Diana Buzón.
Fabián Barone, Director de la Biblioteca

La patota conversa sobre la importancia de la lectura en una comunidad como Chalán y las reflexiones que hace el bibliotecario Fabián Barone

Así cantó Ismael Rodríguez,

En los montes de María
está nuestro municipio
rodeado de serranías
y paisajes bien bonitos
era un jinete valiente
que su nombre lo llevaba
recogiendo las regiones
su compañera buscaba.

Ismael Rodríguez muestra su talento.

Una historia de vida muy interesante la de Ismael, un adulto mayor que a sus años dorados comenzó a estudiar. Digno representante de este pueblo, corazón de los montes de María.


Ramfis Yépez, cuenta la historia.

El historiador del pueblo,  también es el Inspector municipal, como el estudiante es el gaitero y la niña del colegio es la que toca la tambora, el bibliotecario enseña el buen comportamiento. En fin, hay roles en la patota con gran compromiso con la cultura y el folclor.


EL JUEGO DE LOS MESES

El colectivo se constituye teniendo en cuenta el mes de nacimiento de cada participante, en clara demostración de la vida como don, de su importancia, de ser Biblioteca viva.  


La patota trabajó por dejar un don, un regalo a la biblioteca, por algo que llevar como regalo a un espacio que también construye vida desde su labor diaria.

Enseguida, los resultados del colectivo fueron a compartir su experiencia de Bibliotecas Vivas con un grupo poblacional muy importante, el grupo de víctimas del conflicto armado.

Allí se socializó la experiencia de Patotas Culturales y cada grupo presentó sus conclusiones.

  


EL LEGADO DE LA PATOTA A LA BIBLIOTECA PÚBLICA MUNICIPAL

El primer grupo deja a la Biblioteca el símbolo de la cultura Chalanera, con la representación de los instrumentos musicales de Gaitas. El pregón de la patota es:

“Que la cultura no se pierda. Apaguen el ruido y enciendan la música. El alma quiere melodía no ruido. Vivir para volar.”


El segundo grupo de meses entrega a la biblioteca una planta de tabaco, que es el principal producto agrícola y eje de la actividad comercial.

Un símbolo cargado de  historias y vivencias culturales de nuestros ancestros, abriendo espacios sin perder la identidad.

El tercer grupo de participantes entrega a la Biblioteca la biografía de Medardo González, un artista local que con su canto de rancheras llegó hasta México. Expresando así que quieren que cada niño chalanero cruce con su arte las fronteras como lo hizo Medardo. Por ello van a seguir estudiando su vida y obra musical para resaltar. Este grupo interpreta su más conocida canción Mi lindo Chalán.

El grupo final, hace una reflexión para convocar a la comunidad a visitar a la biblioteca y el pregón es también un canto a la tierra:

Chalán mi tierra tan querida, como ésta no hay otra igual
Chalán mi tierra tan querida, querida toda la vida
sus serranías son tan vivas, que le dan agua a Chalán.


LA PATOTA LLEGA A LA BIBLIOTECA PÚBLICA MUNICIPAL 
GABRIEL GARCÍA MÁRQUEZ


En una casa tradicional de tabla y techo de zinc está este espacio cultural dedicado a Gabriel García Márquez. Su director es Fabián Barone, quien tiene la misión de hacer de este lugar un escenario de convivencia, desarrollo social y de articulación a la vida chalanera.

Bella experiencia de esta Patota.

Chalán, tierra de vida que hasta a los libros se les ve andar por la calle.


     

La Patota Cultural entregó los dones a la biblioteca y terminamos cantando frente a sus instalaciones.












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